Ingrediente
TITANIUM DIOXIDE
Nombre/descripción
Dióxido de titanio
Función(es) de este ingrediente en productos cosméticos
ABSORBENTE UV
Protege el producto cosmético de los daños causados por la luz UV
FILTRO UV
Protege la piel o el cabello de las radiaciones UV nocivas
OPACIFICANTE
Reduce la transparencia y la transmisión de la luz enturbiando el producto
Origen
mineral
Presencia en cosméticos
Especialmente como pigmento filtro UV en protectores solares y en diversos productos para el cuidado de la piel con protección UV, por ejemplo, cremas de día. También como pigmento blanco en muchos cosméticos decorativos.
Presencia en otros productos
El dióxido de titanio se utiliza habitualmente como pigmento blanco, por ejemplo, en pinturas, barnices y plásticos
Información general sobre el uso en cosméticos
El dióxido de titanio es un sólido inorgánico (mineral) de color blanco. En la naturaleza, se encuentra ampliamente distribuido en forma de los minerales rutilo e ilmenita. El dióxido de titanio es química y térmicamente muy estable (inerte) e insoluble. El dióxido de titanio suele estar recubierto de otras sustancias utilizadas en cosmética (por ejemplo, compuestos de aluminio o silicio). Esto sirve para mejorar la dispersabilidad (miscibilidad) en las formulaciones cosméticas, optimizar la absorción de la luz UV y reducir las propiedades fotocatalíticas. El dióxido de titanio es un filtro mineral UV-BB (filtro de banda ancha) que protege la piel tanto de los rayos UV-B como de los UV-A y puede absorber la radiación UV de 280 a 400 nm. La concentración máxima es del 25 %. El dióxido de titanio forma una película protectora en la capa superior de la piel y dispersa y absorbe la radiación UV del sol. De este modo, la piel queda protegida de la radiación UV y de sus consecuencias nocivas (quemaduras solares, daños en el ADN, envejecimiento de la piel, etc.). Combinándolo con otras sustancias filtrantes (filtros UV orgánicos solubles), se pueden conseguir efectos de protección lumínica especialmente buenos. Los filtros UV minimizan los efectos no deseados de la radiación UV en la piel y, por tanto, son componentes esenciales de los productos de protección solar. Al proteger la piel de las peligrosas radiaciones solares, ayudan a prevenir el envejecimiento prematuro de la piel provocado por la luz y el cáncer de piel. Se distingue entre los filtros UV orgánicos solubles y los que tienen como base pigmentos minerales u orgánicos. Mientras que los filtros UV orgánicos solubles absorben la radiación UV, la transforman en calor y forman un escudo protector invisible en la capa superior de la piel, los filtros UV a base de pigmentos reflejan, dispersan y absorben los rayos solares ya en la superficie de la piel.
Información sobre el uso seguro
Según el Reglamento de la CE sobre productos cosméticos (Reglamento (CE) nº 1223/2009), de aplicaicón para todo el mercado de la UE, los filtros UV son sustancias destinadas exclusiva o principalmente a proteger la piel de las radiaciones UV mediante su absorción, reflexión o dispersión. El anexo VI del Reglamento define las sustancias que pueden utilizarse en productos cosméticos como filtros UV. En esta lista de filtros UV, denominada "positiva", se definen las concentraciones máximas para el uso de estas sustancias en los productos cosméticos y, si es necesario, se especifican otras condiciones de uso. Antes de su autorización en el anexo VI, los filtros UV se examinan específicamente para comprobar su seguridad toxicológica y se someten a pruebas exhaustivas. Los fabricantes deben demostrar su seguridad para la salud en estudios científicos exhaustivos. Además, los filtros aprobados se reevalúan, si es necesario, en función de los nuevos hallazgos científicos y en caso de anomalías en el seguimiento del mercado, la lista se actualiza.
Enlaces a las evaluaciones científicas
Declaración del CCSC (2013) sobre la seguridad como ingrediente cosmético
Declaración anterior del SCCNFP (2000)
¿Porqué estamos hablando de esto?
Se cree que el dióxido de titanio es cancerígeno por inhalación y genotóxico por vía oral. Los hechos: Los estudios han demostrado que el dióxido de titanio es potencialmente cancerígeno por vía respiratoria (inhalación) (2). Este potencial no es específico de esta sustancia, ya que también se ha encontrado en partículas minerales del mismo tamaño. Sin embargo, los datos epidemiológicos no han demostrado ninguna relación entre la exposición al dióxido de titanio y el desarrollo de cánceres de pulmón en seres humanos (3). Ese mecanismo es específico de la zona pulmonar. Por ello, el dióxido de titanio ha sido clasificado a nivel europeo como posible carcinógeno por inhalación (categoría 2). Por lo tanto, el dióxido de titanio en forma de polvo con un tamaño de partícula pequeño no se utiliza en productos cosméticos susceptibles de ser inhalados, como los aerosoles (5). El uso de dióxido de titanio sobre la piel se considera seguro, ya que su absorción cutánea es baja. Por último, los estudios han demostrado la ausencia de riesgo cancerígeno por vía cutánea (4) Conclusión: El uso de dióxido de titanio en productos cosméticos, por vía cutánea y, por tanto, sin exposición respiratoria ni oral, se considera seguro en las concentraciones autorizadas (1). Fuente: (1) Reglamento (CE) nº 1223/2009; anexo VI (2) Dictamen del Comité de Evaluación de Riesgos (CCR), 2017: https://echa.europa.eu/documents/10162/682fac9f-5b01-86d3-2f70-3d40277a53c2 (3) Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC), 2006: https://monographs.iarc.fr/wp-content/uploads/2018/06/mono93.pdf (4) Informe de la CLH: Proposal for harmonised classification and labelling, 2016: https://echa.europa.eu/documents/10162/594bf0e6-8789-4499-b9ba-59752f4eafab (5) Dictamen del Comité Científico de Seguridad de los Consumidores sobre el TiO2: https://ec.europa.eu/health/system/files/2021-11/sccs_o_238.pdf
Más información
Véase también la denominación INCI TITANIUM DIOXIDE (NANO)
Pertenece a los siguientes grupos de sustancias
Regulación cosmética
Los ingredientes cosméticos están sujetos a regulación. Por favor, tenga en cuenta que podrían aplicarse diferentes regulaciones a los ingredientes cosméticos fuera de la UE.