Ingrediente

TRICLOSAN

Nombre/descripción

Triclosán; 5-cloro-2-(2,4-diclorofenoxi)fenol


Función(es) de este ingrediente en productos cosméticos

ANTIMICROBIAL

Inhibe el crecimiento de microorganismos (por ejemplo, bacterias y hongos)

CONSERVANTE

Protege los productos cosméticos del deterioro microbiano

DESODORANTE

Reduce o enmascara el mal olor corporal


Origen

sintético


Presencia en cosméticos

Aditivos para el baño, desodorantes, jabones, champús


Presencia en otros productos

Medicamentos para el tratamiento de heridas


Información general sobre el uso en cosméticos

El Triclosan es un conservante y pertenece al grupo químico de los fenoxifenoles policlorados, es un sólido blanco y cristalino que tiene propiedades biocidas, antisépticas y desodorizantes remanentes. Los conservantes protegen los productos cosméticos contra el deterioro microbiano y, por lo tanto, contribuyen en gran medida a la salud del consumidor. Los conservantes son especialmente necesarios en las formulaciones cosméticas que contienen agua, porque los microorganismos pueden colonizar y reproducirse en un entorno acuoso (que contiene agua). Los cosméticos contienen a menudo más de una sustancia conservante y estos sistemas conservantes actúan simultáneamente contra diferentes bacterias, levaduras o mohos. Cada una de estas sustancias ha sido exhaustivamente probada y evaluada para seguridad (individualmente y en combinación). Los fabricantes siempre usan solo la concentración efectiva más baja posible en un producto para garantizar una vida útil óptima y una aplicación segura.


Información sobre el uso seguro

El Triclosan está homologado por la legislación europea como conservante en productos cosméticos. Se ha revisado su seguridad en varias ocasiones, la última en 2011, por el Comité Científico de Seguridad de los Consumidores (CCSC), organismo independiente de la Comisión Europea, tanto en lo que respecta a la seguridad de su uso en humanos como a la posible resistencia bacteriana. El CCSC es partidario del uso del triclosán como ingrediente activo seguro y eficaz en los productos cosméticos. En su reevaluación de 2011, el CCSC se limitó a sugerir algunas restricciones suplementarias para garantizar el mantenimiento de los beneficios de este principio activo antibacteriano. Por tanto, el Triclosan puede utilizarse hasta un 0,3 % en la pasta de dientes, el jabón de manos, los productos de baño y ducha, los desodorantes, los polvos faciales y los correctores, así como en los productos para el cuidado de las uñas, y hasta un 0,2 % en los enjuagues bucales. Según el Reglamento de la CE sobre cosméticos (Reglamento (CE) nº 1223/2009), que se aplica a todo el mercado de la UE, los conservantes son sustancias destinadas a inhibir exclusiva o predominantemente el desarrollo de microorganismos en los productos cosméticos. El anexo V del reglamento especifica qué sustancias pueden utilizarse como conservantes en los productos cosméticos. Esta denominada lista positiva de conservantes también especifica las concentraciones máximas para el uso de estas sustancias en los productos cosméticos, así como los ámbitos de uso permitidos. Los conservantes se examinan con respecto a su seguridad toxicológica antes de su aprobación en el Anexo V y se someten a pruebas exhaustivas. Los fabricantes deben probar la seguridad de la salud en extensos estudios científicos.


¿Porqué estamos hablando de esto?

Se cree que el triclosán es un disruptor endocrino y que aumenta la resistencia de las bacterias a los antibióticos. Los hechos: El uso del triclosán está restringido a determinadas categorías de productos cosméticos y su concentración es limitada. Su absorción en la piel es baja, sobre todo cuando se utiliza en productos que se aclaran. Para superar la dosis sin riesgo, habría que utilizar 4 barras de desodorante al día, todos los días, o 2 jabones enteros (para una mujer de 57 kg de peso medio). Los estudios in vitro muestran un posible trastorno endocrino sobre los estrógenos, los andrógenos y el eje tiroideo. Sin embargo, un efecto sobre los receptores hormonales de las células en un entorno de laboratorio no supone una alteración del sistema endocrino en un organismo vivo. Además, los estudios in vivo son contradictorios, no son reproducibles y, en el caso del eje tiroideo, no son transponibles a los seres humanos. Por lo tanto, la caracterización de la alteración endocrina del triclosán no se ha confirmado in vivo. Hay que recordar también que la soja también tiene este tipo de efectos sin que su consumo esté prohibido. Aunque el triclosán parece tener un impacto en la resistencia de las bacterias a los antibióticos in vitro, los estudios en el medio ambiente no han confirmado ningún aumento de la resistencia Conclusión: Su uso en productos cosméticos, aunque se considera seguro para la salud humana en concentraciones autorizadas, es muy poco frecuente. Como ocurre con todos los conservantes, el uso del triclosán en los productos cosméticos está muy regulado. Aunque se necesitan más estudios, los datos actuales no confirman un efecto de alteración endocrina in vivo ni un aumento de la resistencia bacteriana en el medio ambiente.


Más información

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